Según una fuente confiable, la reunión de Petro con otros poderes, convocada por los jerarcas de la Iglesia Católica, no fue nada amable.
Como siempre, el Presidente llegó una hora cuarenta y cinco minutos tarde. Esa mala educación no se la quita nadie. Su intervención fue altisonante, refiriéndose en términos descomedidos a algunos personajes de la banca y de los gremios.
Posteriormente, increpó al Presidente del Senado, amenazando que no aceptaba ningún acuerdo distinto al texto de la reforma laboral que venía de la Cámara, y empezó a explicar su dictatorial postura sobre la consulta y la Constituyente. En ese momento, el Presidente de la Corte Constitucional se retiró, aduciendo que estar ahí lo podría inhabilitar al tener que fallar al respecto.
Antes de la llegada de Petro, se había redactado un comunicado que hablaba de desescalar el lenguaje de los altos funcionarios y llegaron a la palabra “desarmar” el lenguaje. Esa frase fue aceptada por todos, incluso por el magistrado Presidente de la Corte Constitucional. Por eso aparece suscribiendo el documento.
Tanto el Procurador como el Contralor quedaron sorprendidos por la actitud de Petro, que llegó con los taches en alto a una reunión que se suponía era para calmar los espíritus. Los demás presentes optaron por el silencio y solo el obispo anfitrión tomó la palabra para exaltar la necesidad de la búsqueda de un lenguaje que no genere violencia.
Síntesis: Petrogo llegó igual de patán y su actitud dictatorial todos los días se incrementa.
Ñapa: La crítica situación de la salud de Miguel Uribe hace presumir un desenlace fatal, aunque no se puede descartar un milagro. Este hecho hace perentorio esclarecer algunos puntos, entre ellos:
¿Por qué los bodegueros del régimen petrobenedetti tienen mejor esquema de seguridad que el que tenía el senador y precandidato presidencial?
¿Con quién se reunió Petro en el Ecuador en los días previos al atentado contra Miguel Uribe?
¿Por qué sigue en su puesto el director nacional de protección, amigo íntimo del Presidente, si está demostrado que no cumplió con su deber en la protección de Uribe Turbay?
Si, como dijo Petro, en el atentado al precandidato puede estar comprometida la Policía, ¿estamos frente a un crimen de Estado?
Ñapita: El Diosdado Sincabello del régimen Benedetti–Petrista es el Dr. Montealegre, quien se volvió el abogado chiflado. Sin duda, es el hazmerreír de la Academia de Jurisprudencia. Hasta dónde puede llegar una persona por el afán de hacerse notar.
Ñaputa: No entiendo el porqué Petro dice cada rato que no asesinó a Miguel Uribe. Explicación no pedida…
Jul 11, 2025Comentarios desactivados en Habilitan canal para denunciar fallas en entrega de medicamentos por parte de EPS en el Valle del Cauca
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