Opinión: Salpicón de noticias de este país del Sagrado Rostro

3 Feb 16, 2021 Destacadas, Opinión Comentarios desactivados en Opinión: Salpicón de noticias de este país del Sagrado Rostro

Un toro se entró a la sala de espera de urgencias del hospital del municipio de San Luís, Antioquia; embistió a los pacientes y acabó hasta con el nido de la perra.

El viajero fiscal Babosa, con el característico olfato político de su amigo Duque, se fue para Ecuador, a llevar supuestas pruebas contra el virtual nuevo presidente del hermano país; no les bastó haber jugado mal contra Biden y, ahora, le apuestan al perdedor del vecindario.

Cuba previene a Colombia sobre plan terrorista del ELN y, la Canciller, en lugar de agradecer, descalifica y minimiza la información; contrariando el sentido común, es mejor prevenir que tener que lamentar.

Roy y Benedetti entran en la lista al congreso que va a luchar contra la corrupción. Ahora sí, aliados con Petro, van a sacar todas las ratas que se están robando el País. El diablo haciendo hostias, diría mi abuela.

Singular resultó la transmisión por radio y TV, del vuelo de DHL portador de las primeras vacunas para Colombia. Bello desfile por la avenida del aeropuerto El Dorado se vio, con motivo de la llegada de las 50.000 dosis de vacunas; banderas de Colombia y llanto de algunos de los presentes; no sabemos si de alegría o de dolor, por la poquita cantidad.

Las divas Vicky Dávila y Margarita Rosa De Francisco se agarraron de las mechas, por decir que la antigua “chapolera» y ahora politóloga, iba a ser la vicepresidente de “en efectivo» Petro. Una verdadera riña de gallos finos, como para la telenovela “el gallo de oro».

En marzo, como todos los años, se anuncia paro de camioneros y de maestros. Los camioneros porque quieren trabajar sin aumento de peajes y los profesores porque no quieren ir a trabajar presencialmente; habrá trancones y nombramiento de comisiones de entendimiento.

Ñapa: Valiente e histórica la decisión de Duque de la “normalización” de los venezolanos que están en Colombia; puede que no les guste a algunos y sea políticamente desgastante, pero es, sin duda, un gesto humanitario y realista.