OPINIÓN: Como los gobiernos anteriores hicieron fechorías, este gobierno del cambio también lo puede hacer

51 May 06, 2024 Manuel Francisco Becerra, Opinión Comentarios desactivados en OPINIÓN: Como los gobiernos anteriores hicieron fechorías, este gobierno del cambio también lo puede hacer

Los Susurros de Kico Becerra

No sé qué maldición le cayó al régimen actual que gobierna a Colombia; cuando se emociona con una buena movilización de personas que llenaron la plaza de Bolívar, a las 24 horas aparece un exfuncionario de este gobierno que, confiesa haber entregado dineros a los presidentes del Congreso, de parte de un hombre de confianza de Petro y financiador de su campaña, para garantizar apoyo a las reformas propuestas por el ejecutivo.

Me acuerdo de los discursos del entonces Senador Petro, pidiendo la renuncia del presidente de la época, cuando estalló el escándalo de Teodolindo que recibió puestos y contratos por votar para que pudiera pasar la reelección de Uribe. Esto de los carrotanques es mucho más grave: Plata de sobrecostos de contratos para pagar a Senadores y Representantes. ¡Escándalo mayúsculo!

Ya las frases de guerra social y terminada de relaciones con Israel, quedaron tapadas con este caso de corrupción, promovido por funcionarios del círculo íntimo del presidente.

Claro que, para los áulicos del régimen eso es justificado porque otros gobiernos también lo hicieron; lo del cambio era solo de bandidos, no de actitud; allá ellos con sus creencias.

Se siguen muriendo los niños de la Guajira; como en gobiernos anteriores, se juró que eso no continuaría, pero, sigue igual.

No se puede entrar a las universidades públicas gratis, porque no hay cupos. Igual que en gobiernos anteriores, aunque se juró que 400.000 jóvenes irían gratis a estudiar. Ya van 2 años y nada significativo ha pasado.

La guerrilla se tomó nuevamente gran parte del territorio, como sucedía hace 20 años, aunque se juró que habría paz con los insurgentes, en el primer año del régimen petrista.

La inseguridad en las ciudades está en su máximo, con la entronización de la extorsión a todos los tenderos y negocios de barrio, como sucedía en menor manera, en gobiernos anteriores, pero, se juró que se mermaría la inseguridad citadina.

El ejecutivo está lleno de parientes cercanos a los altos funcionarios, como sucedía en gobiernos anteriores, especialmente el de Santos y Duque; se juró que se acabaría con el nepotismo y se abriría paso a la meritocracia; todo sigue igual.

Los gastos suntuarios e innecesarios, como el viaje en helicóptero de los hijos de Santos y el paseo de los hijos de Duque al eje cafetero, jamás se repetiría en este gobierno y se cumplió: Ahora se gasta el doble en los viajes de la primera dama como embajadora, las sábanas de la vicepresidenta y sus desplazamientos en el helicótero por el país; se juró que eso no sucedería.

Los escándalos de los hijos del presidente, dueños de zonas francas, nunca se repetirían en este gobierno petrista. Ahora, está el hijo del presidente en juicio por recibir recursos no muy claros para la campaña de su padre; además del hermano del ejecutivo que va recogiendo dinero por las prisiones y fue expulsado de la ONG por esa causa, según explica la prensa. Se juró una familia presidencial lejos de cualquier escándalo y todos los días aparece uno nuevo.

Síntesis: Como los gobiernos anteriores hicieron fechorías, este gobierno del cambio también lo puede hacer.

Ñapa: Error político, económico y diplomático romper relaciones con Israel. Muchos países (la mayoría) han reclamado al gobierno actual de ese país por el exceso de fuerza contra civiles, incluso en la ONU y otros organismos, se les ha exigido que cambien ese método de tierra arrasada (en el mismo Israel hay muchas voces en contra), pero los países que reclaman por lo de Gaza no rompen relaciones, presionan por vías diplomáticas. Quedamos en ridículo; que un país sin ninguna fuerza termine relaciones no tiene importancia internacional alguna, ni perjudica en nada a Israel; solo pierde Colombia un socio comercial y nos coloca en el mismo sillón de los tontos, con Venezuela. El único que pierde es Colombia.

Ñapita: Increíble cómo se derrumba la imagen del Canciller Luis Gilberto Murillo. De futuro candidato presidencial, con opción, pasó a ser un chupaculativo más de Petro. Sus amigos en USA están perplejos. Tanto demócratas como republicanos no pueden creer que haya perdido así su rumbo.

Ñaputa: Para hacer justo con el régimen presidido por Petro, todo lo de este escándalo de compra de congresistas por el ejecutivo, fue a sus espaldas, como le sucedió a Samper.