Opinión: Los Susurros de Kiko Becerra

35 Ago 31, 2021 Opinión Comentarios desactivados en Opinión: Los Susurros de Kiko Becerra

El nombramiento de Carrasquilla, como miembro de la Junta del Banco de la República, es un reto innecesario del presidente a la opinión pública.

Hasta el jefe indiscutible de Duque, el Dr. Uribe, le pidió a Carrasquilla que no presentara la famosa reforma tributaria, origen del desastroso paro nacional; ese expresidente le rogó que la modificara, incluso, presentó una sustitutiva.

El causante de ese nuevo florero de Llorente tuvo que salir por la puerta de atrás del ministerio de hacienda; ha sido calificado como el peor ministro de este gobierno (que es mucho hablar), en todos los sondeos de opinión; arrogante, inoportuno, flexo moralmente, como lo demostró en su aprovechamiento de su calidad de exministro, con los famosos bonos de agua.

El mensaje del importaculismo del presidente no se compadece con la actual situación nacional y, menos, ad portas de una campaña presidencial. Se puede leer como otra muestra más de lo desintonizado que Duque continúa con sus gobernados o como una demostración de que ya da como ganador a Petro y le pone todos los miembros de la Junta del Banco de la República, para que lo controlen.

Cualquiera que sea la razón, pone el peligro la imagen internacional e interna, de la institución reconocida como la más sobresaliente de la Nación. El manejo que, a través de nuestra historia y el respeto que todos los gobiernos han tenido con el Banco Central, ha sido inmaculado y admirado por todos los entendidos en temas económicos, del planeta.

Lamentable acontecimiento; le costará mucho a la ya bien deteriorada opinión del actual gobierno. Una muestra más de su inexperiencia y de que no tiene a nadie más a quien nombrar que, a sus amigos personales de siempre. Por fortuna no nos quedan sino 11 meses de esta tragicocómica administración dirigida por este tal Iván, criollo.

Ñapa: Los alcaldes y gobernadores ad hoc, nombrados mientras se toman las firmas y se surten los trámites de las elecciones de la posible revocatoria de los mandatarios actuales, tienen menos poder que un sacristán recogiendo limosna en una iglesia en Haití. Su autoridad se reduce a oír quejas sobre si los que toman las firmas son interferidos por funcionarios.

Ñapita: Se tiró al agua otro nuevo candidote presidencial; el hijito de Rodrigo Lara quien competirá con el hijito de Galán, dentro del Nuevo Liberalismo; otro que no le tiene miedo al ridículo.